¿Te gustaría tener Internet de banda ancha en tu negocio?
La conexión a Internet con muchos Megabites puede ser el sueño dorado para optimizar tiempo, implementar procesos y conectar a tus empleados, pero tu servicio de red también podría resultar una pesadilla.
Anota estos tres síntomas de una mala conexión a Internet para que puedas diagnosticar tu caso y acercarte con un proveedor a la altura de las expectativas de tu empresa.
Las aplicaciones en la nube que usan mis empleados funcionan con lentitud.
Pérdida de información. Si Internet falla sin previo aviso puedes perder archivos, dejar de recibir reportes actualizados y algo tan simple como no poder consultar un correo urgente.
Tráfico intenso en la misma infraestructura genera bloqueos y por lo tanto intermitencias. Casi siempre sucede en los mismos horarios.
Si tu negocio depende de atraer clientes o tráfico a través de Internet, las conversiones bajarán. Una caída de red significa que tu sitio web se verá afectado.
Para garantizar la calidad de tu servicio de Internet empresarial pregunta a tu proveedor sobre estos tres síntomas, confirma la información que te ofrezca el ejecutivo de venta y recuerda que las características de una conexión a Internet saludable son: más ancho de banda, baja latencia, simetría y redundancia con un solo proveedor.